lunes, 29 de marzo de 2010

Construcción y Ecología.

Construir significa fabricar, edificar, crear, diseñar, elaborar, formar algo a partir de elementos distintos. También significa, en gramática, la manera en que han de acomodarse las letras y palabras para crear una nueva frase, una nueva oración. Construir implica crear.

Y de manera muy importante, para poder construir, debemos soñar. Las grandes obras empiezan siendo sueños hasta que alguien tiene la visión, el empuje y la determinación de cambiar ese sueño en realidad.

Al parecer, la primera definición de Ecología, que proviene del griego Oikos: casa, hogar, fue publicada en 1870 por el zoólogo alemán Ernesto Haeckel, según nos cuenta Federico Arana en su obra Ecología para Principiantes, que ha sido uno de mis textos de cabecera desde que me costara ocho mil pesos hace ya muchos ayeres.

“Entendemos por Ecología al conjunto de conocimientos referentes a la economía de la naturaleza, la investigación de todas las relaciones del animal tanto con su medio inorgánico como orgánico, incluyendo sobre todo su relación amistosa y hostil con aquellos animales y plantas con que se vincula directa o indirectamente”.

Así, amistosa u hostil puede ser la relación de una construcción con el medio ambiente. Por eso es importante que el sueño de unos cuantos ahora se vea cristalizado en una Revista que va enfocada a lograr que la Construcción respete y valore lo que implica la Ecología. Esos sueños, esos desvelos, esas ganas de ser y hacer más, van tomando forma, se van construyendo y buscan una relación amistosa, no hostil, con su entorno. Ese acomodar letras y palabras hasta lograr una revista que hable de Construir, de Ecología y que además, busque un mejor país, es un sueño que ya es realidad.

Por eso E Constru Plus nace como un vínculo entre el constructor y el medio ambiente, entre los seres vivos con sus bellezas y el esplendor del material inerte. Entre la alegoría de los colores de la obra con la calidez del decorado basado en plantas, animales y demás seres vivos que influyen en un ambiente de ensueño.

Ahí quiero estar. Así quiero vivir. En un perfecto equilibrio entre naturaleza viva y esplendor de piedra. Ese es el afán del Constructor, del Diseñador, del Creador de espacios, de quien fabrica un lugar especial para vivir.

Y el medio para lograr esa comunicación será E Constru Plus. Ojalá.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

jueves, 25 de marzo de 2010

Gral. Lázaro Garza Ayala.

A veces, cuando uno más necesita información, pareciera que no existe, que se niega o que simplemente, estamos buscando algo que nunca ha sido. Así es la vida de algunas personas. Como que no existieron.

Así me sucedió hoy que busqué al General Lázaro Garza Ayala. De entrada, me dijeron: -Es el autor de la frase “Las armas nacionales se han cubierto de gloria”- lo que por supuesto, apoyado en mi muy superficial conocimiento, negué. –Esa frase es del Gral. Ignacio Zaragoza y el héroe de las batallas del 2 de abril y del 5 de mayo fue Porfirio Díaz-, dije.

Lo que yo no sabía, pues nunca había llegado a profundizar en el tema, es que sí, el autor de la frase lo fue el Gral. Lázaro Garza Ayala, nacido en Nuevo León en 1833 y fallecido el 4 de mayo de 1913.

Menos podía yo saber que fue Gobernador de Nuevo León, literato y educador, de aquellos que aprendieron de Gabino Barreda el positivismo y lo introdujeron a México. Por eso pudo escribir frases como esa, que está grabada en letras de oro en la conciencia nacional.

Se desempeñó como Secretario Particular del Gral. Ignacio Zaragoza y en esa época, tuvo la fortuna de participar en la Batalla del 5 de Mayo, la Batalla de Puebla, la que cubrió de gloria al Gral. Zaragoza y la que le dio la oportunidad a nuestro héroe de acuñar la frase que hoy nos mueve. Y claro, discreto como corresponde a quien se sabe seguro de su valía, cierto de la realidad, jamás reclamó mérito alguno acerca de su frase pero los que participaron, los que supieron los hechos, siempre le reconocieron como el genio de las letras que coadyuvó a que México fuera prosperando.

Y hoy México necesita hombres de su talla, de su valía, de su certeza en el bien hacer que le permitan salir adelante.

Nuestros actuales dirigentes públicos han perdido el rumbo de lo que es hacer política, han olvidado que se deben al pueblo y no que el pueblo está a su servicio. Debemos recordarles que los hombres que el gobierno necesita, son los que sean capaces de participar en la batalla contra el hambre, la ignorancia y la pobreza y que no reclamen para sí los lauros del triunfo.

Dirigentes como Lázaro Garza Ayala necesita México. A eso debemos apostarle, no a buscar bufones con conductas de lacayos que piensen que por insultar a los contrarios, has logrado ganar el debate.

Eso ha hecho la grandeza de Garza Ayala. Lo majestuoso de su humildad, su nobleza de alma, su entrega a su patria. Por eso hoy aquí le brindamos un modesto homenaje.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

martes, 16 de marzo de 2010

El valor de la confianza.

Hace unos cuantos días, Daniel mi hijo menor me pidió con urgencia que lo llevara a comprar un disco de Metallica, el conjunto ese que toca y hace mucho ruido. Claro, yo como buen padre moderno, sin inquirir demasiado fui a comprárselo, pero me aventuré a preguntar: -¿ese ya lo tienes, o no?

Su respuesta me dejó helado y fue la razón de la compra. –Es que voy a participar en un concurso para tener derecho a un Meet and Greet con los de Metallica-, dijo.

Obvio, a sus apenas dieciocho añitos no quise quitarle la ilusión de soñar que algo podría obtener y fuimos a comprar el famoso disco. Cuando llegamos a casa, lo primero que hizo fue registrar la factura en la página de internet de Mix Up, una tienda que según yo vende discos y que según mis hijos está chida. Así lo dejamos.

Todos los de su entorno, su hermano incluido, le dijeron que no se iba a ganar nada. –Para qué participas si son puros fraudes-. La regaste, gastaste de oquis, mejor hubieras separado cancha y cosas así. Daniel, firme como roca, aguantó los vendavales.

Tina mi esposa y yo, comentamos la forma en que Daniel confiaba en que habría de obtener algo. Tratamos de hacerle saber, así muy por encimita, que si no se obtienen los premios soñados, ni modo, siempre habrá otra oportunidad. Pero él, firme, serio y sereno. Confiado.

Dos o tres días antes del evento, mientras Tina y yo algo arreglábamos en el cuarto de los libros, Daniel estaba en el suyo con su compu y de repente pegó un grito que nos hizo brincar, espantados: -¿Qué te pasó? fue la voz que al unísono externamos mi esposa y yo. ¿Te lastimaste?

Daniel gritaba eufórico, contento, satisfecho. Le acababa de llegar un correo de Mix Up diciendo:

¡¡¡Muchas Felicidades!!! Eres uno de nuestros ganadores de la promoción “Meet & Greet con el grupo Metallica”, te invitamos el día 3 de Marzo del 2010 a las 4:30 pm, a la convivencia con el grupo Metallica en la Puerta 13 del Estadio Universitario a un lado de la tigretienda.

En cuanto lo supo, su alegría fue inmensa y créame, ha disfrutado el evento como niño chiquito. Se tomó las fotos de rigor, platicó con los integrantes, conoció a los del Club de Fans, hizo amigos y todo lo demás.

Sin embargo, lo que me mueve a contarle esta experiencia, muy de mi Dany, es que nunca perdió la fe, que él sabía que podía ser ganador y así estaba esperando el resultado, seguro de que iba a ganar.

Él tenía un sueño, hizo lo que tenía que hacer y lo demás, lo dejó a la confianza del que sabe que ha hecho lo que le corresponde. No hizo más, sólo lo que tenía que hacer.

Así deberíamos estar todos de seguros, con esa confianza de que hemos hecho lo que nos corresponde, con la satisfacción del deber cumplido que sólo se logra cuando hemos cubierto nuestras propias expectativas.

La victoria, el triunfo, el trofeo, se dan por añadidura y pueden no existir. La vergüenza interna o el orgullo de saberte triunfador, esos, no se pueden buscar afuera, no se logran con trofeos ni Meet and Greet. Se consiguen de saber que hiciste lo que tenías que hacer. Que tuviste la confianza en ti mismo de que todo lo hecho estuvo bien. No necesitas más.

Daniel lo logró. Es uno más de los pequeños triunfos que ha hilvanado en su vida. Sumándolos, tendremos una vida plena, llena de triunfos, productiva y además, tendremos un hombre con confianza en sí mismo, que se sabe cierto de lo que hace y que además, lo que hace, lo hace bien.

Así deberíamos ser todos los mexicanos. No buscar el último día cómo arreglar las cosas, dónde inscribirte y luego, llorar porque no se logró el triunfo. ¿Cómo has de tenerte confianza cuando tú mismo sabes que nada hiciste de la manera correcta? Cuando estás cierto que el triunfo no ha de acompañarte, nada más porque sabes que no lo mereces.

Y si lo tienes, a ti mismo te duele un triunfo que sabes no es legítimo.

Ese es el valor a destacar. El valor de la confianza porque las cosas se hicieron bien. Nada más. Pero nada menos.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

lunes, 8 de marzo de 2010

El Derecho de Petición.

El artículo Octavo Constitucional establece lo que en doctrina se denomina El Derecho de Petición, que implica la potestad del gobernado de acudir ante los órganos de gobierno, cualquiera que sea su especialidad, a solicitar se le atienda en sus requerimientos.

Es decir, es obligación del gobernante hacer saber al gobernado acerca de los temas que le cuestiona. A mayoría de razón, si el gobernado es quien decide (cuando menos en teoría) quién ha de gobernarlo, está facultado para exigirle le informe de su actuación. Que le rinda los informes que ha menester para saber de los rumbos adoptados y de los cambios de timón que hayan de darse.

Sin embargo, si el ciudadano se dirige al gobierno y le pregunta por algo, debe estar cierto de que la respuesta que va a obtener es la que ha de satisfacerlo. Si el ciudadano se equivoca en la forma de plantear su solicitud, no será responsabilidad del gobierno si la respuesta no es la que se buscaba.

Ahí está el truco, ahí está el meollo del asunto y ahí es donde se determina que a veces, se requiere que intervengan abogados para establecer con precisión lo que ha de requerirse.

Voy a referirme en términos muy someros al derecho de acción, que no es otra cosa más que la potestad del gobernado de acudir ante el órgano jurisdiccional a requerir se imparta justicia.

Para ello, vamos aprendiendo que no es lo mismo un tribunal laboral que uno civil o uno penal. Que como representante de los que tienen un litigio pendiente, debemos saber a ciencia cierta ante qué tipo de autoridad habremos de acudir y exactamente qué es lo que estamos solicitando o pidiendo, pues de existir error en lo impetrado o pedido, obvio que habrá un resultado que no era el esperado.

Sirva como ejemplo decirle que si Usted, mi querido lector, pretende divorciarse, deberá acudir ante un Juez de lo Civil o de lo Familiar, según sea la autoridad competente en su estado y no, nunca, ante un Tribunal Agrario o uno de materia penal, pues no son los competentes. Igual, si acude ante el correcto y pide algo que no es lo propio, por ejemplo, su Usted pide le paguen salarios caídos y dice que ganaba cien pesos diarios cuando en realidad ganaba mil, su dicho es suficiente para acreditar ese salario pues el patrón dirá que es cierto y ya no se requiere prueba. Su error le va a costar mucho más de lo que pudiera imaginarse.

Así, el ciudadano debe saber qué pide al gobierno o más bien, a los legisladores.

¿Que nos quiten los impuestos? Como a los niños chiquitos, nos los van a quitar y mañana no habrá obra alguna ni tendremos gobierno, pues nosotros mismos lo habremos dejado sin posibilidad de existencia. ¿Que no queremos que haya semáforos? Nos atienden y los eliminan. El tráfico citadino quedará al garete y no habrá poder humano que logre controlar el caos. ¿Que no queremos policías? Se nos atiende y los quitan. Y luego, ante la absoluta falta de autoridad, el absoluto desorden.

Entonces, si con ellos no podemos y sin ellos tampoco, ¿qué es lo que se tiene que hacer?

Buscar, de manera inteligente, aquello que represente un escollo para el progreso y eliminarlo o corregirlo. Aquello que implique trabas a la conducta humana correcta y desaparecerlo. Buscar todos y cada uno de los elementos que nos impiden progresar como país, hasta encontrarlos y destruirlos. Así de fácil.

Ahora, lo que sigue es determinar qué es lo que queremos cambiar, la forma en que queremos hacerlo y hacerlo saber a la autoridad política. ¿Ya ve que es muy fácil?

Haberlo dicho antes…

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

jueves, 4 de marzo de 2010

Don Sergio Yturria Guzmán.

Una fotografía representa un momento en el tiempo que se detiene para siempre, en la que aparecen los rasgos que se pudieron captar, de una persona o situación determinada.

Hoy quiero realizar precisamente una fotografía escrita de la vida de un hombre que logró influir en su entorno a tal grado que obtuvo el respeto y reconocimiento de sus competidores y compañías rivales, lo que obviamente logró por su forma muy particular de ser.

Entiendo la vida de Don Sergio Yturria a partir de la fiesta sorpresa que sus hijos y amigos le brindaron con motivo de sus 50 años como agente de seguros: una reunión no organizada por él, pero en la que fue el protagonista. Así fue haciendo la vida: tomando lo que se le proponía y obteniendo siempre el mejor provecho.

A la fiesta acudió la mayoría de sus clientes, incluyendo el primero: Don Eugenio Clariond Garza quien por cierto, fuera quien lo inició en el mundo de los seguros. Le vio lo que era su cualidad principal: seriedad en el trato, que es el capital de las empresas de seguros. Presentes también, el Presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y el Gobernador del Estado, Don Fernando Canales Clariond, además de muchos otros prohombres de las finanzas, de la industria del seguro y la política, lo que nos da una idea de la calidad de los que participaron para que fuera sorpresa.

Su sonrisa, su natural propensión a encontrar sólo lo bueno, lo hermoso, lo bonito en las personas y las cosas le ayudó a cimentar una familia que representó su mayor fortaleza pues fue la base de que el negocio familiar creciera hasta convertirse en lo que es hoy. Más de doscientos colaboradores en el norte de la república, habiendo empezado él solo.

Cierto, en dos ocasiones distintas, en dos tiempos distintos, presidió la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, lo que indica que el gremio le reconocía su valor. Obtuvo el premio Guerrero Azteca otorgado por el Presidente de la República que sólo se otorga a las personalidades que por su labor han engrandecido la industria del seguro en México, lo que abona en su favor.

Vamos, hizo una vida en la que se dedicó a servir a los demás, a representar a sus clientes, los asegurados, ante la compañía y a la compañía ante los asegurados. Logró conciliar dos intereses encontrados sólo con su palabra y don de gentes. Eso, señores, se llama calidad humana.

Hoy y para Usted, querido lector, sólo resta apuntar que Don Sergio Yturria Guzmán hizo las cosas al modo correcto: el suyo. Eso es valor suficiente para honrarlo, siempre.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.

Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

http://mexicodebesaliradelante.blogspot.com/

Monterrey, N.L., 08 de enero de 2010.

Este texto, palabras más, palabras menos, apareció en la edición de febrero de 2010 de la Revista Players of Life y ahora lo comparto con Usted.

martes, 2 de marzo de 2010

Genaro Garza García. El Gobernador que le dio apellidos a San Pedro

Precursor de la modernidad y empuje
que caracterizan al estado de Nuevo León.

Una de las preguntas de quienes llegamos a vivir a Nuevo León, es la razón de que sus municipios tengan apellidos.

Muchos nos quedamos con la duda, hasta que se presenta la oportunidad de despejarla.

Genaro Garza García fue un neoleonés dedicado a la abogacía y que ocupó el cargo de Gobernador, desde el cual sentó las bases del moderno Nuevo León, pues fundó la Biblioteca del Estado e introdujo los tranvías urbanos, el ferrocarril y el telégrafo.

Fue de los hombres que no se vencen frente a los embates del poderoso, ya que se abstuvo de rendirse ante Porfirio Díaz, al declinar recibir el nombramiento de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para mejor resultar electo Senador y representar con valentía a su gente ante el Congreso.

Mediante decreto del 14 de diciembre de 1882, elevó a rango de villa un grupo de haciendas, entre ellas San Pedro, del Rosario, La Décima y San Antonio, área que fue llamada Villa de Garza García. Sin embargo, la gente reconocía y reconoce a San Pedro como el patrono de la población y en consecuencia, el nombre acuñado por la voz del pueblo quedó como San Pedro Garza García, el cual fue ratificado oficialmente hace escasos años, el 14 de octubre de 1988.

En la fecha de su muerte, a don Genaro Garza García se le hizo un reconocimiento que apareció en El Colmillo Público, el 11 de diciembre de 1904, y en el que se lee: “La muerte del señor Genaro Garza García constituye una pérdida inmensa. ¿Cómo se librará el pueblo nuevoleonés de la tiranía reyista si el único hombre que había sabido permanecer altivo ante esa tiranía ha muerto?”

Nuevo León sacó fuerzas para no doblarse y se convirtió en uno de los Estados más importantes del país, cuna de la industria y líder de la iniciativa privada.

Hoy sabemos que San Pedro Garza García es un municipio ejemplar, con uno de los más altos índices de ingreso per cápita del país.

Precisamente ésa fue la visión de Genaro Garza García y definitivamente, está más que justificado que en su toponímico San Pedro lleve los apellidos de este hombre ejemplar.

Publicado en la Revista Players of Life de marzo de 2010.