jueves, 29 de abril de 2010

Del maltrato a los animales.

El día de hoy, cuando me dirigía a mis labores cotidianas, llegué a comprar el periódico El Porvenir en una tienda de conveniencia, de las que ahora existen muchas en nuestra ciudad. Al pedir cuatro ejemplares, la dependiente me preguntó para qué quería yo tantos, a lo que le contesté que escribo en el periódico y los quiero para guardarlos: dos para mis hijos, uno para mi esposa y otro para mi madre. Así los he venido coleccionando desde que empecé a escribir. Espero me aguanten las ganas para seguir haciéndolo.

Al dudar de mi palabra, tomé el periódico, le enseñé la nota, la leyó y entonces me dijo: -señor, escriba del maltrato de los carretoneros a los caballos. Siempre les están pegando-.

Antes de continuar, déjeme comentarle que en casa, tenemos una perrita Cooker Spaniel color miel, que así se llama: Miel.

Es un regalo a mi hijo Daniel de Armando y Anita, excelentes amigos de Matamoros, ahora vecinos de esta ciudad.

La verdad, la llegada de Miel a la casa, hace casi siete años, constituyó un parteaguas, pues Daniel es fanático de los animales, a José le son indiferentes, a mí simplemente me gustan pero mi esposa, es reacia a aceptarlos. No le gustan ni perros, ni gatos, ni canarios ni animal alguno con plumas y menos aún, que dejen “constancias” de su paso por la casa.

Ya sabrán: conflicto grande. Que Miel necesita casita, que le compren alimento, que si ya le dieron agua, que cuando salimos, habrá que dejarla con el Veterinario o con la Tía Chela o encargada con Doña María, quien ya murió, o de plano, cargamos con Miel en algunos viajes. Imagínense la Mamá… furiosa.

Sin embargo y eso se lo ha dicho a Daniel siempre, si bien es cierto a ella no le gustan los animales, tampoco está de acuerdo en hacerlos sufrir. Por tanto, a pesar de la cara que pone y sus constantes aspavientos, Miel vive una vida cómoda, muelle, juega con Daniel y nosotros, los demás de la casa, no le hacemos daños.

Eso sí, la llevamos a que le corten el pelo, a que la vacunen, a que la revise el Veterinario, tal como si fuera carro y le tocara mantenimiento. Es más, creo que me sale más barato el mantenimiento de la camioneta.

Cabe aclarar que Daniel recibió a Miel en tercero de primara y le ha servido para aprender a tener una obligación, a saber que existe un ser vivo que confía en él, que debe cuidarla en todos los aspectos, incluyendo jugar y sacarla a pasear, como me tocó hacerlo hace mucho, cuando niño en Matamoros y tuvimos siempre, en casa de mis padres, perros en la casa. Siempre fueron animales atendidos, tanto, que mi hermano es Veterinario.

Pero regreso al tema: el maltrato a los animales.

Los carretoneros a que se refería la muchacha de la tienda, usan a los caballos como herramienta, es decir, el caballo es la fuerza que mueve sus carretones para desempeñar sus trabajos. Con una pizca de sentido común, habrían de cuidarlos para que les den mejores rendimientos y no, como lo hacen, explotarlos hasta que los revientan.

Pero no sólo los carretoneros maltratan a sus animales. He visto niños que sólo por jugar, lesionan a los gatos y perros que viven en sus casas o simplemente, que tienen la mala fortuna de pasar frente a ellos.

Existen varios grupos de personas que luchan por evitar el maltrato a los animales. Que bueno. Aplaudo sus esfuerzos. Lo interesante será tratar de entender la razón del maltrato a los animales.

¿Falta de educación? ¿Ignorancia? ¿Problema cultural? ¿Desahogo de frustraciones?

Es interesante analizar la verdad que se encuentra en los dichos populares: borracho no come lumbre, lo que significa que la gente sabe lo que hace, a pesar de que parezca que no está en sus cabales.

En la especie, los carretoneros o cualquiera que maltrata a los animales, está incurriendo en crueldad, misma que igual puede encauzar hacia humanos, es decir, a sus parejas, a sus hijos, a sus familias, a sus padres.

Aquí es donde se torna interesante el asunto: debemos crear conciencia en los niños, tal como lo hicimos con Daniel, que los animales son seres vivos, que sufren y sienten el maltrato y que deberían pensar que es a ellos a quienes se les está inflingiendo el mismo. En ese momento, cambian su actitud. De eso se trata.

A los adultos, carretoneros o no, tal vez la forma de educarlos deba ser distinta… ellos no tuvieron quien les enseñara que los animales son seres vivos y que además, son auxiliares del hombre, desde siempre.

Cuestión de recordar a Rocinante, a Babieca, a Plata y a tantos jamelgos que han sido casi tan importantes como sus amos.

Los nobles brutos, a pesar de ser brutos, son nobles, lo que algunos humanos no son.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.

Monterrey, N.L., a 25 de abril de 2007.

Comentarios: josegomezporchini@yahoo.com

sábado, 24 de abril de 2010

Las Reformas Laborales del PAN.

La fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, partido en el poder en el México de 2010, presentó una propuesta de reforma a un total de 419 de los 1010 artículos que componen la Ley Federal del Trabajo. Señala que las reformas son sin tocar ni un ápice el contenido del artículo 123 Constitucional que ha sido uno de los pilares de la tranquilidad y estabilidad social en México.

Vamos por partes. Si bien es cierto que el obrero es, por lo general, con mucho menor acceso a educación que el patrón, que carece de los bienes de fortuna del dueño, que no es propietario de su tiempo, pues debe alquilar su persona, también es cierto que es un ser humano que merece respeto, que tiene una dignidad por el sólo hecho de ser humano y que ha conquistado, con sangre, lágrimas y vidas cada uno de los derechos de que ahora goza.

Vamos a hablar de vacaciones, de jornada de ocho horas, de estabilidad en el empleo, del derecho a huelga y muchos otros.

Algunas veces, algunos obreros, precisamente por su falta de preparación académica, podrán cometer excesos que vayan en perjuicio de la propia clase obrera, como eso de mostrar algunos líderes más joyas que los sultanes del lejano oriente.

Sin embargo, lo cierto es que cada derecho ha costado que en alguna casa, una viuda llore a un hombre bueno que cayó en el intento por conseguir, para sus hijos, los míos y los de Usted, mejores condiciones de trabajo.

Cada derecho, incluido el de huelga, ha costado huérfanos que crecen sin un padre o sin su amorosa madre, que perdieron la vida en aras de lograr que Usted y yo, ahora, disfrutemos de la posibilidad de tener una estabilidad en el empleo que nos permita crecer como personas.

Hace muchos años, recién concluida la revolución, los obreros empezaron a mandar a sus hijos a las universidades públicas a que se instruyeran y ya no cargaran con el estigma de ser incultos. Mandaron a sus hijos a que perfeccionaran sus estudios al extranjero. Y le digo que fueron obreros porque puedo asegurarle a Usted, mi querido lector, que Usted sabe de algún pariente o vecino que siendo hijo de un obrero, se convirtió en profesionista y ahora, incluso tiene un posgrado. Muchos de ellos, después de haber militado toda su vida en el entonces único partido viable, ahora buscan derroteros nuevos pues se ve mejor, son más bonitos y hasta parece que son de buena clase.

Sin embargo, olvidan que los derechos costaron las vidas de sus familias, de su gente, de sus antepasados y en todo caso, las conquistas obreras y campesinas, en México, costaron una Revolución que dejó más de un millón de muertos y muchos, muchos hogares desechos.

Sobre esas ruinas se levantó el México que somos ahora, el país que no es el que queremos pero sí el único que tenemos y al que podemos aspirar a mejorar, en la medida en que cada uno aporte su costal de arena. México ya no está para granitos sueltos.

Por eso ahora, cuando aparece una propuesta de reforma laboral, una nueva manera de manejar los pomposamente denominados Recursos Humanos o Factor Humano o algo así, que no sea el anquilosado y arcaico nombre de Departamento de Personal, pero que al final de cuentas es exactamente lo mismo, una nueva manera de tratar de controlar a las personas que laboran con el patrón, resulta ser que le van a quitar el derecho a asociarse para protestar, pues las huelgas ocasionan muchos gastos.

Por supuesto, también ha de mutilarse el derecho a la estabilidad en el empleo, pues ¿para qué quiere durar tantos años el trabajador en el mismo puesto y yo, como patrón le tengo que pagar mucho cuando se vaya?

Igual, pretenden crear unos contratos de trabajo “a prueba” de no más de uno o dos o tres años, es decir, en lo que el obrero aprende y si no lo hace, pues lo despido sin responsabilidad para el patrón, al cabo nunca entendió… o algo así.

Claro, cuando quieran ir a la huelga, primero deberán acreditar que tienen autorización de la Secretaría del Trabajo para organizar y estallar huelgas, pues de otro modo, la huelga se declarará ilegal, ilícita e inexistente… es decir, primero pida Usted, obrero, permiso para hacer huelgas y luego las hace… ¿será posible tal aberración jurídica?

En pocas palabras. La reforma propuesta pretende dejar sin badajo a la campana del derecho colectivo, pretende quitarle la fuerza a la organización obrera y pretende equiparar, como si ello fuera posible, las fuerzas del obrero y del patrón.

Y luego, la cereza en el pastel lo encontramos en las tal vez, legales outsourcings, pero que son altamente inmorales y a las que el propio gobierno ha empujado a los patrones. Permítame explicarle la razón.

El patrón está obligado a pagar salarios, gastos de previsión social y demás que implica tener contratados trabajadores. Siempre se habían considerado como parte de los gastos de la empresa, que así son, y por lo tanto, se permitía deducirlos pues no son parte de la renta que obtiene el capital. De ninguna manera.

Sin embargo, alguno de esos genios de apellidos que garantizan el ingreso a las páginas de las revistas del corazón pero que ignoran que México es más allá del Paseo de la Reforma, se le ocurrió que sólo fueran deducibles de impuestos los gastos por concepto de “Factor Humano” cuando provinieran de una empresa diversa a la que utiliza el personal, no cuando fueran sus propios trabajadores.

Ello implica que si Usted tiene tres o cuatro empleados, los gastos que le originan no los puede deducir de sus ingresos y por lo tanto, le cuestan íntegros para efectos de resultados. En cambio, si contrata a una empresa de esas que se dedican a alquilar personal, a rentar seres humanos con fines de lucro, lo que por cierto está prohibido en los tratados internacionales suscritos y ratificados por México, en la Constitución y en la Ley Federal del Trabajo, todos los pagos que le realiza a dicha empresa se deducen íntegros, completitos, sin objeción alguna.

Luego entonces, como Usted cuenta con asesores fiscales, abogados y contadores que denigran ambas profesiones, le sugieren dar de baja empleados y contratar una outsourcing, que le proporcionará los empleados que Usted necesita y que todo el gasto, será deducible.

Obvio, esos empleados no tienen sindicato, no dan lata, no tienen mayores prestaciones ni han ganado derecho alguno… son más fáciles de convencer, total, están con el miedo a flor de piel de ser despedidos. Es personal barato, asustado y sin respaldo. Sin embargo, ese personal es el primero que encabeza las revueltas. Es carne de cañón. No tiene nada que perder.

Piénselo.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

domingo, 18 de abril de 2010

La Academia Mexicana de Derecho del Trabajo y de la Previsión Social en San Luis Potosí.

MÉXICO DEBE SALIR ADELANTE.

La Academia en San Luis Potosí.

La 50 Asamblea de la Academia Mexicana de Derecho del Trabajo y de la Previsión Social se celebró del 28 al 31 de marzo de 2010 en la capital del estado de San Luis Potosí, la ciudad que se siente orgullosa de su pasado histórico y que ante los juristas presume con orgullo la participación de Ponciano Arriaga en la vida jurídica nacional.

La organizó el Capítulo San Luis Potosí de la Academia a cargo del Lic. Domingo Auces Villalpando, apoyado en todo tanto por la Facultad de Derecho que dirige el Lic. Fernando Sánchez Lárraga como por la Rectoría de la propia Universidad Autónoma de San Luis Potosí, con el Lic. Mario García Valdez como Rector y por supuesto, con el decidido concurso de la Presidencia Municipal guiada por la Lic. Victoria Labastida Aguirre, sin dejar de lado al Gobierno del Estado encabezado por el Dr. Fernando Toranzo Fernández.

Acudimos mi esposa y yo, pues las reuniones de la Academia se han caracterizado por el espíritu de unión familiar que les ha imbuido el Mtro. Guillermo Hori Robaina, su Presidente desde hace 40 años, al contemplar tanto eventos académicos como actividades para los acompañantes, lo que permite que cada uno tenga sus propios quehaceres.

Y empezó la Asamblea. Primero, el registro en la Caja Real, edificio reconstruido y que luce sus mejores galas, como lució la Universidad toda. Luego, el rompehielos. Y vaya que si logró su objetivo. Una callejoneada de lujo, con el porroncito de licor incluido y visita a los lugares con más tradición de un San Luis de suyo tradicional. Supimos de Claudia Zulley Mares, dama abandonada por su galán y que tiene una leyenda potosina. Y siguió el recorrido, conociendo de manera muy peculiar la vida de “El Gallo Maldonado”, la de “La Dama Enlutada”, la de “Juan del Jarro” y otras tradiciones, que son cultura, hasta concluir con una cena muy agradable.

Al día siguiente, ya en el Teatro de la Paz, Honores a la Bandera, una marcha militar con el protocolo correspondiente, el Himno Nacional y toda la parafernalia inherente, lo que hace despertar el fervor cívico y revive el espíritu nacionalista y la intención de luchar por que México salga delante de sus cuitas.

Comenzaron los trabajos en las Mesas y por supuesto, los más conocedores las presidieron y los jóvenes, con el arrojo que sólo la juventud conoce, empezaron a defender sus propuestas, algunas muy correctas, otras, sobre temas ya muy ampliamente debatidos y por ende, carentes de relevancia y algunas cuantas, las menos, completamente fuera de orden ante el foro en que se actuaba. Pero bueno, de eso se trata, de ir forjando en los muchachos la capacidad de análisis y la posibilidad de acudir ante extraños a defender una tesis, con todo el calor y la pasión que los caracteriza.

Tuve el privilegio de participar en una entrevista transmitida desde la Dirección de la Facultad anfitriona, por César Felipe Leyva, en la que participó el Dr. Ángel Guillermo Ruiz Moreno, Presidente de la Asociación Iberoamericana de Juristas del Derecho del Trabajo y la Seguridad Social ‘Dr. Guillermo Cabanellas’ (AIJDTSSGC), el Dr. Rubén Delgado Moya, con 45 años como escritor e investigador, el Director de la Facultad, Lic. Fernando Sánchez Lárraga, lleno de lauros y quien escribe, privilegio que mucho aprecio.

Sin embargo, en esta ocasión hubo un tema por demás importante y de gran trascendencia para la vida de la Academia y más aún, para la vida del país. La H. Cámara de Diputados solicitó a la Academia de manera formal su opinión respecto al proyecto de reformas a la Ley Federal del Trabajo enviada por la fracción Parlamentaria del Partido Acción Nacional, lo que obligó a crear una Séptima Mesa de Discusión presidida básicamente por el Mtro. Hori Robaina, el Mtro. Jorge García Ramírez, el Dr. Fernández Arras y el Dr. Roberto Rubio Uribe, Mesa a la que fuimos convocados varios que sentimos un gran amor por México. Hubo opiniones de todo tipo y todas con un gran peso académico.

Por supuesto, he insistido en que el derecho colectivo, los sindicatos, son la fuerza que permite al obrero mantener un equilibrio con el capital en torno a las relaciones obrero-patronales y por tanto, cualquier intento que se haga por mutilar los derechos del obrero y más aún, de los sindicatos, así como el pretender inmiscuirse en la vida interna de los mismos, sea cual sea el modo, formato, instrumento o cariz que se le pretenda dar, será una intromisión que no puede ser permitida pues ello traería como consecuencia la pérdida de la capacidad de negociación de la parte débil en la relación laboral.

El día de la Sesión Plenaria que daría por concluidos los trabajos de la 50 Asamblea, se presentó un libro-homenaje al Mtro. Hori Robaina coordinado por el Dr. Arturo Fernández Arras, compuesto por artículos y ensayos de 27 Iuslaboralistas de México, los que influyen actualmente en la doctrina jurídica y en el que tuve una participación, modesta, comparada con los demás, pero que para mí ha significado un gran logro.

El Maestro Hori tocó el tema de su separación del cargo, pero le garantizo a Usted, que los años son los mejores consejeros en la vida y que ha de saber a la perfección que la única forma de lograr la permanencia de la Academia, es precisamente permitiendo el libre juego de los Académicos para alcanzar tan alto sitial, pues de lo contrario, correría el riesgo de terminar como otras instituciones similares en las que al faltar el principal sostén, han terminado por desaparecer.

Entre otros eventos destaca la comida en el Parque Tangamanga que por sí solo, es una delicia. Que fuimos al Patio Central de la Universidad, al Teatro de la Paz, a los restaurantes y fondas más tradicionales y que todo San Luis Potosí es una ciudad que vibra de vida, que recibe a los viajeros como si llegaran al centro del mundo y ellos dicen que son el centro, pero del país.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.

Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

martes, 13 de abril de 2010

El Derecho de Asilo.

Asilo. Es una palabra que al escucharla, genera un sentimiento de protección, de amparo, de ayuda. Y tiene una razón histórica que tal vez, más de uno no la conozca pero la intuye. El Asilo es una figura que ahora es jurídica pero que en sus inicios, allá al principio de la historia del hombre, era del ámbito religioso.

La palabra viene del griego “sylos”, que significa “seguro”. Ese es el origen del nombre de los silos, es decir, los lugares especiales para guardar los granos, pues ahí están seguros. Y seguro estaba el hombre que llegaba a un lugar sagrado a solicitar protección, pues las leyes protegían tanto al desvalido como al delincuente.

De hecho, la legislación eclesiástica formal, según el Concilio de Orleans del año 511, daba protección a asesinos, a esclavos fugitivos, a adúlteros y a todo tipo de ladrones, si, sólo si, el asilado estuviera en la posición de negociar una indemnización con sus víctimas, las que tenían que desistir de la vendetta o venganza personal o particular.

Con ese origen eclesiástico, el asilo como figura jurídica pasó a formar parte de los términos legales en el momento en que se incorporó, gracias a las tesis de Hugo Grocio, en integrante del derecho que se concedía a las legaciones, consulados y embajadas de ser considerados como extraterritoriales en el país en que se encontraban y por ende, con la capacidad de proteger a quienes acudieran ante ella a buscar precisamente ese amparo.

La protección del país que concede asilo, es de tal suerte que incluye no sólo lo relativo a perseguidos políticos, sino también, por cuestiones humanitarias, que comprende los perseguidos por motivos de raza, color de piel, creencias religiosas y todos los demás tipos de discriminación que puedan existir.

Es decir, si bien el asilo actualmente se maneja en dos direcciones, como asilo político y como asilo humanitario, ya no por cuestiones meramente legales, lo cierto es que queda sujeto a la voluntad de quien lo concede brindarlo o no, pues aún cuando ha sido regulado en múltiples tratados y pactos internacionales, lo cierto es que los países conservan la libertad de decidir a quién sí y a quién no les proporcionan asilo.

En este caso en especial, estamos hablando de un derecho que nació en términos religiosos pero que su uso se popularizó al ámbito jurídico y más aún, a lo político y humano. De hecho, el asilo es uno de los derechos humanos que sin estar establecidos en las leyes del país de que se trate, se busca en territorios amigos, en terrenos diplomáticos o religiosos y por ende, siempre tiene un alcance mucho más allá de lo que pudiera parecer a primera vista.

Lo ideal sería que nunca más un ser humano necesitara hacer uso del Derecho de Asilo, precisamente porque en su tierra, en su casa, debería tener todo para hacer la vida en paz.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com

jueves, 8 de abril de 2010

Los Derechos Humanos en el devenir histórico.

A Tina y los niños, que me dejan ser.

Presentación.

Para poder empezar nuestro tema, debemos partir por definir el término devenir.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, devenir significa sobrevenir, suceder y también, llegar a ser. De igual modo, establece que también tiene otras dos acepciones: La realidad entendida como proceso o cambio, que a veces se opone a ser y, proceso mediante el cual algo se hace o llega a ser.

Es decir, lo que vamos a tratar de definir ahora es la manera en que han llegado a ser los Derechos Humanos parte de la forma de vida de los seres humanos, como un integrante más y por cierto, de gran valía, de la cultura de vida del hombre.

1.1. Antigüedad y la Escuela Estoica.

Entre los primeros pobladores de nuestro planeta, cuando la única cuestión que se veían obligados a satisfacer era la elemental de obtener alimentos, resulta obvio que no existía ni disquisición filosófica alguna ni tampoco, estudio con método tendiente a obtener el valor de los valores a proteger la vida. Nada de eso había, ni entre los habitantes de Ur, ni los mongoles, vamos, ni entre los romanos ni en las demás culturas que en aquéllas épocas poblaron el mundo conocido.

Sin embargo, los que más pensaban, los que hicieron los mayores esfuerzos intelectuales, los griegos, sí arribaron a las primeras determinaciones que podrían acercarse a nuestro tema. La filosofía estoica, es decir, la que apareció en los estertores de la civilización Helénica, tuvo como ideal al hombre sabio, al que acataba y se adhería a una ley natural universal por el uso libre de la razón. El estoico no sufría por los dolores ni dejaba o permitía que los demás se enteraran de su sufrimiento. Lo consideraban como una forma de alcanzar la felicidad. El hombre dejó de ser sólo una parte de la polis y pasó a ser un miembro de la comunidad universal. Entre los que más difundieron y propagaron la filosofía de los estoicos se encuentra Cicerón, de quien la gran autora inglesa Taylor Caldwell hace un retrato de lujo en la obra La Columna de Hierro, Una historia sobre Cicerón y Roma.

1.2 El Cristianismo y la Igualdad de los Hombres.

En la Roma antigua aparece la figura de Jesucristo, que representa un cambio toral en lo que había significado el valor del hombre como persona, pues de ser y aceptar ser esclavos, de pronto dice que todos somos hermanos y que los hombres ya no serán posesión de nadie y sí, en cambio, verdaderos ciudadanos, libres e iguales, del reino de Dios. Ese en verdad fue un cambio total de creencias, implicó romper todos los paradigmas existentes y sentar las bases para una nueva forma de vida en sociedad.

Al participar de la dualidad de pertenecer a dos reinos distintos, el espiritual o de Dios y el temporal o terreno, el hombre se convierte en autónomo y libre en lo más íntimo de su ser, sólo responsable ante Dios, lo que le da su fragilidad y su grandeza.

San Agustín, en La Ciudad de Dios, describe la forma de alcanzar esa grandeza en el propio reino de los hombres para llegar al de Dios sin problemas. Ese es, en gran parte, el valor de la obra de San Agustín, uno de los mayores Padres de la Iglesia.

Otro de gran influencia fue Santo Tomas de Aquino, que retomando la separación hecha por Jesucristo cuando dijo: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, establece la línea que separa las dos vertientes del tiempo y de la eternidad: cuando están en juego intereses propios de la esfera de valores que rigen la vida terrena, como pueden ser la legislación positiva, la política, la salud corporal y más, el bien común tiene la supremacía y los hombres, personas individuales, deben subordinarse a él. Cuando lo que está en juego es la salvación eterna, o la determinación de situaciones inherentes a su vida trascendental, el bien privado debe prevalecer y el hombre no está subordinado a la sociedad.

1.3 Las primeras normas de los Derechos Humanos.

Dado que en la línea del tiempo el cristianismo se toma como el punto de partida para contar los años, podemos válidamente decir que es después del año 300 a 500, cuando ya empezaba a tomar forma el cristianismo en la humanidad reconocida en ese entonces, que se empiezan a dar lo que puede considerarse como las primeras normas en derechos humanos.

Obvio, no se reconocían derechos a la vida ni a la libertad, pues era bien visto el comercio de esclavos y el pago de los mercenarios. Es hasta los primeros pensadores del renacimiento, cuando surgen voces que buscan la defensa de la vida del hombre.

Para ubicar las primeras disposiciones que se ocuparon de los derechos del hombre o derechos humanos, debemos referirnos a las teorías y tratados de Hugo Grocio, John Locke, Samuel Pufendorf y otros.

De manera clara, cada uno de ellos sigue la línea que la Iglesia Católica había trazado, siempre con el temor de investigar y analizar cuestiones que se apartaran de lo permitido y autorizado por la Iglesia.

1.3.1 Las Cartas Inglesas

En 1215, se da lo que la historia ha recogido como la primera constitución del mundo, que fue la Charta Magna que los señores feudales de Inglaterra arrancaron a Juan Sin Tierra para que les garantizara sus privilegios. Sin embargo, lo que se garantizaba era básicamente los derechos reales de los nobles, es decir, aquello que pudiera afectar sus propiedades más que los derechos inherentes a las personas.

La otorgó a los nobles ingleses el 15 de junio de 1215 y en la que se comprometía a respetar los fueros e inmunidades de la nobleza y a no disponer la muerte ni la prisión de los nobles ni la confiscación de sus bienes, mientras aquellos no fuesen juzgados por “sus iguales”. Lo anterior constituye una garantía de nivel constitucional para no ser condenado sin haber sido oído y vencido en juicio, lo que actualmente el texto dice: “Ningún hombre libre podrá ser detenido o encarcelado o privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado o privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra él ni enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial de sus pares y con arreglo a la ley del reino” (39).

También el Habeas Corpus fue reconocido por primera vez, en la Carta Magna Inglesa de 1215 como una garantía contra la prisión indebida y arbitraría.

1.3.2 Los Fueros Españoles

En la España medioeval, los fueros eran leyes concedidas por los Reyes o Señores, es decir, por quienes “enseñoreaban” en algún lugar, villa o municipio, para que éstos tuvieran privilegios o leyes particulares, precisamente a los lugares que tenían bajo su jurisdicción.

En muchos casos se utilizaron para lograr que regresara la gente a los territorios despoblados tras los problemas religiosos.

Recibía el nombre de fuero municipal el conjunto de leyes civiles, económicas y administrativas, que los reyes concedieron a algunos municipios, principalmente con el objeto de constituirlos y para fomentar la repoblación de los territorios, los que reunieron muchas disposiciones del antiguo Derecho español, que comenzaron a concederse en España antes que en ninguna otra nación europea.

Entre los fueros más importantes se ubica la “Ley de las siete partidas” dictada en la época del Rey Alfonso X El Sabio en el siglo XIII, en los que aparecen normas que rigen vida, libertad, patrimonio personal y otros temas que luego se convertirían en lo que ahora conocemos como Derechos Humanos.

Esa inmunidad y protección especial concedida a los poblados, villas y municipios, denominada fuero, extendió su acepción a las materias y de ahí el furo militar, el fuero eclesiástico, el fuero civil, penal y demás. Igualmente, ahí nace la definición del fuero constitucional que impide sean encarcelados determinados funcionarios públicos de elección popular por la simple expresión de sus ideas y por extensión, por cualquier delito en tanto duren en su encargo.

1.3.3 Las Constituciones de las Colonias Españolas

Más adelante, en el tiempo, surgen las Colonias Españolas en las tierras recién descubiertas y que de algún modo, deben regir sus destinos.

Así, encontramos que acatan las disposiciones de los Reyes de España en todo lo que atañe a la vida interna, formas de gobierno y autoridades según se les ordenaba desde la Madre Patria.

Sin embargo, el hecho de que los criollos y algunos mestizos tuvieran acceso a la educación, permitió que las ideas libertarias de personajes como Alexis de Tocqueville con su obra “La Democracia en América” fueran sembrando dudas y semillas de libertad, ocasionando los múltiples brotes de insurrección en cuanto España quedó bajo la égida francesa, lo que molestó a los americanos que prefirieron buscar nuevas formas de gobierno en lugar de soportar los impuestos a los españoles.

Y nacieron los países, las repúblicas, los nuevos reinos en la América, desde la Patagonia hasta los que colindaban con las 13 Colonias Inglesas, sin olvidar los protectorados ingleses, holandeses y franceses que no escaparon de los movimientos de independencia que fueron fincando raíces en América, obvio, con las consiguientes constituciones, incipientes y aún sin muchos recursos legales, pero siempre con la voluntad firme de crear nuevas naciones.

1.4 La Teoría Jurídica de los Derechos Humanos.

Los Derechos Humanos son facultades o prerrogativas que las normas constitucionales e internacionales reconocen a las personas para asegurar su dignidad, su libertad y su igualdad.

Si no fueran respetados por los estados o por otras personas o grupos, el titular de esos derechos puede exigir que se cumplan a través del ejercicio de la ley.

Para clasificar a los Derechos Humanos se usa lo siguiente:

Derechos de Primera Generación: se refieren a la persona y su capacidad de movimiento, de vida, sus libertades primeras y su posibilidad de desarrollarse. Comprende el derecho a la propiedad, al honor, a la libre expresión, a la libertad de conciencia, a la intimidad, entre otros.

Derechos de Segunda Generación: Son derechos económicos y sociales, que ubican al individuo en un grupo social como la ancianidad, la niñez, el desempleo, etcétera.

Derechos de Tercera Generación: Son los derechos colectivos y corresponden a los derechos de solidaridad, reconocidos a partir de la década de 1980. Aplican a favor de los sujetos colectivos como los pueblos, una nación, una etnia, una comunidad. Estos son, por ejemplo, el derecho al medio ambiente, al patrimonio común de la humanidad, a la paz, al desarrollo.

Existe también lo que se considera la violación de los derechos humanos, que se da cuando aparece una violación por acción, por omisión y/o por exclusión.

Por acción, cuando se ataca la dignidad humana, por ejemplo, secuestro, detenciones arbitrarias, ejecución sin juicio, maltrato físico y moral.

Por omisión, cuando los poderes de gobierno se muestran indiferentes ante situaciones críticas, como la miseria, la ignorancia.

Por exclusión, cuando hay marginación de los derechos, en los discapacitados, las mujeres, los niños, los pobres, los portadores de sida, etc.

La responsabilidad en torno a las violaciones de los derechos, alcanza a los que están implicados de alguna u otra manera en forma explícita, pero también a todos los que no intentan ningún tipo de solución a las diferentes situaciones de hecho que se van presentando.

Nos corresponde, como estudiosos del derecho, la obligación de velar por la aplicación puntual de todos y cada uno de los Derechos Humanos.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com





Referencia a fuentes:

http://www.rae.es/rae.html

http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/20/pr/pr11.pdf

http://federacionuniversitaria18.blogspot.com/2008/04/los-fueros-espaoles.html

http://www.portalplanetasedna.com.ar/derechos.htm


GARCÍA RAMÍREZ, Sergio. Los Derechos Humanos y el Derecho Penal. Miguel Ángel Porrúa, Editor. Segunda Edición, 1988. México, D.F. I.S.B.N. 968-842-152-9

sábado, 3 de abril de 2010

Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Acabo de tener el privilegio de estar en las aulas de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Esa facultad es un ejemplo claro de la forma en que los esfuerzos bien encaminados, los afanes llevados en la dirección correcta y la unidad como símbolo de progreso, van creando el medio propicio para que se desarrolle de manera integral un proyecto de bien: forjar cada día mejores mexicanos al tener mejores profesionistas.

Debo aclarar que acudí a San Luis Potosí y a su Facultad de Derecho en ocasión del marco de la 50 Asamblea de la Academia Mexicana de Derecho del Trabajo y de la Previsión Social a la que otro día habré de referirme. Hoy sólo quiero dejar constancia de que fui tratado como verdadero visitante distinguido, pues así nos hicieron sentir los jóvenes estudiantes y por supuesto, los Maestros y demás personal de la Facultad.

Eso sí, tuve oportunidad de conocer tanto los salones para conferencias, como en el que se celebraron las Sesiones Plenarias, como la Biblioteca que nada tiene que envidiarle en orden, limpieza, disposición y control a las mejores del mundo. Sus murales, que voy a tratar de reproducir, muestran el avance del hombre a través de los siglos y por supuesto, desde la perspectiva de la cultura.

Su Director, Fernando Sánchez Lárraga, se distinguió por su don de gentes, su bonhomía y su disposición a atender al visitante. Por cierto, lo conocí hace varias Academias, que creo así habré de medir el tiempo de ahora de adelante, más nunca supe de lo elevado de su puesto pues como los verdaderos grandes, nunca dejó entrever la importancia de su posición. Por eso, es aún mayor mi reconocimiento a su categoría.

Ya hablé del edificio, de su Director y no puedo dejar pasar el hecho de que esa, como todas las demás escuelas y facultades del mundo, se componen de lo más importante: sus alumnos.

Y créame, mi querido lector. Desde el que conducía su propio coche y llevaba Académicos, hasta el que nos sirvió de guía, a pie, cuando íbamos rumbo al hotel pero en dirección contraria, totalmente. Todos los alumnos, a quienes el propio director llamó “ángeles azules”, se comportaron de primera, sacaron lo mejor de sí y demostraron que no sólo van por instrucción, sino que también tienen educación. Vengo asombrado de lo que una Institución Oficial puede hacer. … y pensar que hay quien quiera desaparecer las escuelas públicas según porque no sirven…

La Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí puede, de manera muy válida y sin sonrojarse, llenarse de orgullo por estar a la altura de las mejores del mundo. Además, es capaz de organizar una Asamblea para mil Académicos en un mes y a la semana siguiente, recibir a los directores de las facultades de derecho del país.

Claro, en noviembre reciben a los Académicos de nueva cuenta, con la Asamblea de Derecho Burocrático. Es decir, hacen todo eso y además, ¡¡estudian!!

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com



Fotografías tomadas con teléfono celular por José Manuel Gómez Porchini.