domingo, 20 de marzo de 2011

De la protección de la imagen.

 
Cada uno es dueño de su cara, de sus gestos, de su imagen, si bien, algunos no están muy convencidos de lo que tienen.

Sin embargo, tanto el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como las diversas legislaciones locales, han pugnado por proteger los datos de identidad y de imagen de las personas en todo el país. El botón de muestra se transcribe para Usted:

LEY DE RESPONSABILIDAD CIVIL PARA LA PROTECCIÓN DEL DERECHO A LA VIDA PRIVADA, EL HONOR Y LA PROPIA IMAGEN EN EL DISTRITO FEDERAL.

Artículo 16.
La imagen es la reproducción identificable de los rasgos físicos de una persona sobre cualquier soporte material.

Artículo 17.
Toda persona tiene derecho sobre su imagen, que se traduce en la facultad para disponer de su apariencia autorizando, o no, la captación o difusión de la misma.

Artículo 18.
Para efectos del presente Capítulo, constituirá acto ilícito la difusión o comercialización de la imagen de una persona sin su consentimiento expreso.

Artículo 19.
La imagen de una persona no debe ser publicada, reproducida, expuesta o vendida en forma alguna si no es con su consentimiento, a menos que dicha reproducción esté justificada por la notoriedad de aquélla, por la función pública que desempeñe o cuando la reproducción se haga en relación con hechos, acontecimientos o ceremonias de interés público o que tengan lugar en público y sean de interés público.

Artículo 20.
Cuando la imagen de una persona sea expuesta o publicada, fuera del caso en que la exposición o la publicación sea consentida, con perjuicio de la reputación de la persona, la autoridad judicial, por requerimiento del interesado, puede disponer que cese el abuso y se reparen los daños ocasionados.

Como podrá Usted observar, constituye un acto ilícito, es decir, un delito, el uso de la imagen de una persona sin su consentimiento expreso.

Por ende, cada uno es capaz de decidir si desea o no, que su imagen circule por las redes sociales, que sea tomada por los comerciantes de todo tipo y utilizada para sus campañas publicitarias, no importa que Usted se sienta un Casanova y su carita la traigan promocionando artículos de limpieza de inodoros o algo peor.

Cuando Usted, con su consentimiento libre autoriza el uso de sus fotografías a alguna red social, está cediendo el derecho de que su figura o ciertas reproducciones de su figura circulen por la red.

Sin embargo, cuando su imagen es tomada por alguien ajeno y agregado a un video o una fotografía, al parecer inocente, de esas que aparecen en cuanta red de transferencia de datos existen, su imagen queda expuesta a ser manipulada sin su consentimiento.

Cualquiera puede agregarle texto, modificar el rostro o alguna de sus partes, lo que podría llevarlo al ridículo o lo más infantil, agregarle mediante un sencillo sistema de cómputo, cola, dientes, cuernos o cualquier otro apéndice que lo desfigure.

Obvio, Usted se ofende y exige que su imagen sea respetada. ¿Qué sucede cuando la imagen es “subida”, ahora así se dice, a Youtube o Facebook o Twitter o algo así sin su consentimiento?

Ya hubo un Edgar que se hizo famoso al caer mientras gritaba que no se valía que lo tiraran. Su fama duró menos que lo que le duraron los pesos que recibió. Su vergüenza, aún lo alcanza.

¿Eso busca? Lo dudo. Por eso, no deben publicarse imágenes que luego puedan resultar contraproducentes.

Bueno, al menos las suyas, Usted es responsable. De las de los demás, ¿Qué plantea hacer ante los reclamos?

Además, los menores carecen de pleno derecho para autorizar se divulgue su imagen. Se requiere la autorización de los padres. Ahí tenemos una fuente de delitos mucho mayor de lo que se imagina.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini
Mexicano y además, orgulloso de serlo.

Correo electrónico:
 
 
 

Comentarios a la Educación Basada en Competencias (EBC).

Para manejar la Educación Basada en Competencias, debemos hacernos una serie de preguntas que nos permitan ubicar la realidad en la que estamos.

Hoy presento a Usted, mi amable lector, sólo algunas preguntas que han surgido en clase y que trato de compartir con Usted, pues las respuestas son de mi autoría.

1. ¿Qué cambios debemos operar en el aula para consolidar el enfoque EBC desde nuestra práctica docente?

Los cambios a operar en el aula deben empezar por lo que atinadamente señala (Argudín Vázquez, 2001), cuando establece en el texto:

  • Los avances de la investigación de punta indican que actualmente el proyecto educativo establece que la obtención de las metas radica en el conocimiento de la disciplina, el desarrollo de las habilidades, las competencias de desempeño o de producción y la madurez de los hábitos mentales y de conducta que se relacionen con los valores universales y con los de la misma disciplina.

Se debe integrar la tecnología de punta en el manejo de la práctica docente para ir acordes a los tiempos nuevos que maneja la EBC. El problema estriba en que la realidad social de nuestro México no es la que pudiera ser ideal, pues el alumno carece de los requerimientos tecnológicos básicos para competir, ya que la computadora, la conexión a internet y todo lo que representa la avanzada tecnológica, está aún muy lejos de los hogares mexicanos promedio. Los valores, la honestidad, la congruencia, el respeto que se deben mostrar ante el alumno, el maestro los pierde al no tener una seguridad en su propio empleo, lo que es la constante en las escuelas oficiales y particulares en México. Es la realidad, no la estadística extranjera.

2. ¿Qué contradicciones presenta el currículo de educación básica? ¿Cómo retomar lo básico de este currículo?
Al tener oportunidad de conocer el texto de César Coll, referente a lo básico de la educación básica, encontramos que plantea un problema al parecer sin solución: la contradicción entre la necesidad de la escuela y los maestros de enseñar gran cantidad de contenidos al alumno y la idea de éste de que lo que le muestran no tiene sentido para él.

Así se desprende del siguiente texto:

  • …todo indica también que en el currículo actual hay un exceso de contenidos y que quizás algunos de ellos no deberían formar parte del mismo. Parece pues, bastante evidente que para hacer frente a las nuevas necesidades de aprendizaje y de formación de las personas en nuestra sociedad, ya no basta con acometer un proceso de revisión y actualización del currículo que se limite a incorporar nuevos contenidos y nuevas competencias; sino que es necesario además cuestionar la idoneidad y la necesidad de los contenidos actualmente incluidos en él (Coll, 2006).

Encontrar cuáles de los contenidos son los idóneos y cuáles son de los que se puede prescindir, es el reto a la nueva generación de maestros, a quienes ahora tratan de encontrar la forma de retomar lo básico de la educación básica.

3. ¿Cómo podríamos incorporar los mapas de progreso en nuestra práctica docente?

Partiendo de que los mapas de progreso iniciaron en Chile en el año 2006 y que constituyen una herramienta que les permite conocer la forma en que se ha desarrollado la educación en ese país, la forma de aplicarlos en México es buscando el desarrollo tecnológico que permita dar un seguimiento similar a lo que allá se hace.

De igual modo, el Maestro en lo particular, puede ir creando sus propios mapas para aplicarlos en sus alumnos, a guisa de control de avances, lo que de algún modo muchos maestros ya hacemos.

4. Desde Perrenoud o de Zabalza ¿Qué competencias para enseñar son prioritarias en ti? Menciona dos, y explica tu respuesta.

Usando el material de Zabalza, aparecen dos competencias muy interesantes: 5. Trabajar en equipo: y, 7. Informar e implicar a los padres.

El equipo de trabajo debe comprender tanto al maestro como a los alumnos, pero también, ha de buscarse que la familia, los padres del alumno, estén enteradas de lo que sucede en la escuela, de los avances de sus hijos y por supuesto, de los distractores que los desvían de la meta trazada.

5. ¿Cómo podrías reflexionar la propuesta de Tobón desde tu práctica docente.

Tobón establece que:

  • Los módulos son planes generales e integrativos de aprendizaje y evaluación, que buscan que los estudiantes desarrollen y/o afiancen una o varias competencias establecidas en el perfil académico profesional de egreso de un determinado programa, con base en el análisis, la comprensión y la resolución de un macroproblema pertinente, con un determinado número de créditos, recursos y asignación de talento humano docente. En el enfoque complejo, un módulo no es solo para mediar el aprendizaje de los estudiantes, sino que también establece pautas de acción y mejoramiento para los docentes que imparten el módulo (Tobón, 2008).

En la práctica, el alumno va en pos del conocimiento de manera global, necesita ir adentrándose en el todo para poder arribar a las partes que lo conforman. Si sólo logra el conocimiento de una de las partes, sin captar la esencia de lo que ha de buscar, pierde en el camino la oportunidad de descubrir por sí mismo ese conocimiento que se pretende darle ya digerido, en partes muy breves o tan breves como vaya marcando la necesidad laboral del educando.
 

 

 

domingo, 13 de marzo de 2011

De los orígenes de la Seguridad Social en México.


Hoy vengo ante Usted a comentarle cuándo empezó la seguridad social en México y cuál ha sido su desenvolvimiento.

Como en todo el mundo, si bien la gente hacía cosas que hubieran merecido ser protegidos por la Seguridad Social, lo cierto es que no existían las figuras del riesgo de trabajo, del seguro de desempleo o de la pensión o jubilación. Los hechos, sí. El derecho, no.

Hubo algunos intentos tibios, como las declaraciones de Simón Bolívar en su muy famoso discurso de Angostura de 15 de febrero de 1819 en que dijo: "El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política".

Claro, se debe tomar en cuenta a los Hombres de la Reforma en México, como Ignacio Ramírez, El Nigromante, al propio Presidente Benito Juárez y muchos otros que pensaron que la vida de los seres humanos era valiosa per se, por lo que buscaron la forma de protegerla y de manera especial, al desempeñar un trabajo.

Lo cierto es que las primeras leyes formales que pueden llamarse de Seguridad Social y de protección al obrero se dan hasta la de 1883 del Seguro contra Enfermedad: la de Seguro contra Accidentes de Trabajo de 1884 y la de 1889 de Seguro contra la Invalidez y la Vejez, todas, de la autoría de Otto Von Bismark, que por eso ha sido llamado el Padre de la Seguridad Social.

En 1906, en México, se dictó en el estado de Nuevo León, cuna del capitalismo mexicano, la Ley de Accidentes de Trabajo del General Bernardo Reyes, lo que constituyó un verdadero hito en la historia del derecho social mexicano.

Se trabajó en varios frentes. Se avanzó por partes. Nació el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dada en Querétaro, capital del estado del mismo nombre, el 5 de febrero de 1917 que por cierto, es considerada la primera constitución de tipo social del mundo, lo que acredita los avances y primacía del derecho mexicano en la materia.

A la Constitución, siguieron la ley de agosto de 1925 que creó la Dirección General de Pensiones Civiles y de Retiro, en 1931 la Ley Federal del Trabajo y en 1943, el 19 de enero, la Ley del Seguro Social.

En 1959 se promulgó la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y que a partir de 1960 empezó a funcionar como un verdadero garante de la seguridad social de los trabajadores al servicio del estado.

Las pensiones como conquista, como derecho, sólo aparecen en la Ley del Seguro Social y en la del ISSSTE, no así en la Constitución ni en la Ley Federal del Trabajo, donde sólo se esbozan.

Aparece el derecho a pensión o jubilación en contratos colectivos, en Reglamentos interiores de trabajo de las empresas y en algunas otras formas de control interno, pero no en legislación formal.

Es decir, sólo quien tenga una relación laboral formal, como lo imaginó y propuso Otto von Bismark, tendrá derecho a seguridad social.

Sin embargo, los tiempos ya no son los mismos, las formas de trabajar tampoco y los medios para obtener los derechos, han cambiado.

Hoy, ante Usted y de manera formal, vengo a reiterar que es factible otorgar Seguridad Social a la totalidad de la población y ya no sólo a los trabajadores formalmente considerados, en base al gasto, no al ingreso.

La propuesta es brindar a cada persona una tarjeta o medio de identificación electrónica que le permita, en cada operación gravada con IVA, destinar tres puntos a favor de una cuenta de ahorros del titular que le servirá para obtener los fondos suficientes a efecto de tener derecho a una pensión al completar, digamos, 60 o tal vez, 65 años, de manera que todos sean acreedores a una pensión como derecho, no como regalo o limosna de los gobernantes.

Esas pensiones pueden generar un ahorro interno de más de doscientos mil millones de pesos el primer año y obvio, llegar a niveles mucho más altos conforme transcurre el tiempo, lo que nos dará, como país, la seguridad interna de que ahora carecemos.

Es tan fácil como agregar un párrafo al artículo Cuarto Constitucional que por cierto, ya está redactado y empezar a establecer lo necesario, en lo tecnológico, para brindar la seguridad social. Lo demás, ya está todo listo. Está a sus órdenes. Está en mi blog.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.





miércoles, 9 de marzo de 2011

Educación y competencias.




Introducción.
Al ir avanzando en la vida y en los estudios, se van encontrando retos nuevos, situaciones distintas que obligan a recapitular en lo aprendido y a plantearse si lo que es aceptado como verdad, sigue siendo válido.

El problema en esta ocasión se centra en ubicar las motivaciones o motivos que los diversos organismos internacionales pueden encontrar para promover y pugnar a efecto de que la educación basada en competencias se incorpore a la currícula formal de estudios en todos los niveles, así como las transformaciones que promueve en la educación el enfoque por competencias: curriculares, organizacionales, formativas y de todos los demás aspectos en que puede incidir.

Entre los primeros organismos internacionales que han buscado que la Educación Basada en Competencias, EBC por sus siglas, se integre como forma de lograr un mejor desarrollo de los pueblos, está la Organización Internacional del Trabajo, OIT también por sus siglas, que es un Organismo multinacional que tiene, como principal objetivo, lograr establecer el trabajo decente en toda la faz de la tierra precisamente para brindar un salario que sea suficiente para llegar a ese fin. La forma de alcanzarlo, es brindándole capacitación para la vida al obrero, al trabajador, tornándolo competente y de ahí, su interés por la materia que hoy se investiga.

Ha de considerarse que otro organismo internacional de los que más decidido impulso ha brindado a incorporar la educación basada en competencias en la currícula formal de la educación, es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE por sus siglas, por cierto dirigida por el mexicano y tamaulipeco José Ángel Gurría, que señala en su página de internet, http://www.oecd.org/pages/0,3417,es_36288966_36288120_1_1_1_1_1,00.html (OCDE, 2010) que uno de sus principales afanes es apoyar el desarrollo económico sostenible. Ese desarrollo económico habrá de darse cuando las escuelas y universidades logren producir egresados competentes para hacer la vida. Cuando no exista el rezago educativo que hoy, es el verdadero flagelo de la humanidad.

Desarrollo.
Ya está definido el problema a analizar: motivaciones de los diversos organismos internacionales para lograr que la EBC se incorpore a la currícula formal de estudios en todos los niveles, así como las transformaciones que promueve en la educación el enfoque por competencias: curriculares, organizacionales, formativas y de todos los demás aspectos en que puede incidir.

La OCDE, fue fundada en 1961 como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Agrupa a 33 países miembros comprometidos con la democracia y una economía de mercado. Entre los principales objetivos de OCDE está: Apoyar el desarrollo económico sostenible; Incrementar el empleo; Elevar los niveles de vida; Mantener la estabilidad financiera; Apoyar el desarrollo económico de otros países; y, Contribuir al crecimiento del comercio mundial (OCDE, 2010).

Sin embargo, antes, mucho antes de que naciera la OCDE apareció la Organización Internacional del Trabajo, la OIT por sus siglas, que ha venido pugnando por lograr establecer a nivel mundial, un trabajo decente.

El lema de la OIT, visible en la página de internet de la Organización, “promover el empleo, proteger a las personas” (OIT, 1996-2010), muestra el tamaño del compromiso de la agencia, como miembro que es de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, con aquellos que son los patrocinadores: Primero el empleo, el patrón, el dinero, la industria y después, las personas.

Así, en este orden de ideas, los organismos internacionales más importantes, OIT, OCDE, ONU, UNESCO, OEA y otros, lo que realmente han venido requiriendo es personal competente para desempeñar los puestos de trabajo que las empresas requieren y para lograrlo, le trasladan a los gobiernos la carga de producir, en las universidades y escuelas de los sectores oficial y privado, el perfil de egresado que requieren, eliminando de sus costos el capacitar a sus propios trabajadores.

Las empresas necesitan gente que acate instrucciones, que sea capaz y competente para manejar una situación en un entorno laboral que pueda afrontar retos técnicos pero no va en pos del conocimiento científico, del pensamiento filosófico, que es el que logra transformar al mundo.

Las escuelas y universidades del mundo empezaron a abandonar la práctica y enseñanza de las materias que se estimó no serían requeridas por el personal competente, como lo son etimología, filosofía, sociología y en suma, todas aquellas que pugnan por cultivar el intelecto como fin, no sólo como medio para lograr la capacitación de las personas.

Al respecto, existe el Observatorio Filosófico de México que tiene entre sus fines, la defensa de la filosofía frente a las tendencias que buscan eliminarla (Observatorio Filosófico de Mexico, 2009). Lo cierto es, también, que cada día se puede observar que la educación, va buscando tendencias o enfoques a lograr personas con capacidades iguales y con ello, lograr un producto homogéneo, que podrá ser todo lo competente que se desee pero que no permite ni fomenta la creatividad entre el alumno o educando, pues lo limita a sólo lo que el facilitador o maestro establezca.

Mientras que la OCDE y la OIT tienen como finalidad proteger el empleo y lograr el trabajo decente, respectivamente, las universidades y todo tipo de claustros en los que el pensamiento, la creatividad y la libre elección de los temas a estudio, fueron pasando a desuso. Los primeros, es decir, los organismos internacionales, sólo retomaron lo que desde el siglo XV según ha venido dándose: que el obrero competente y capacitado es más productivo.

Es decir, la motivación o motivo que mueve a los organismos internacionales y que por supuesto repercute en nuestro país, México, tiene su origen, causa y fundamento en dinero, en generar dinero, en perseguir ganancias para el capital. Busca, más que elevar la estatura moral de los seres humanos, producir personal competente para el trabajo, que entienda que la empresa es el motor de la economía y por ende, sólo a la empresa y al empresario ha de atenderse para satisfacer las necesidades del propio dinero, haciendo a un lado lo que una persona, por el sólo hecho de ser, pueda tener como aspiraciones y, que por cierto, no es muy frecuente se centre en dinero.

Es importante también resaltar que otro motivo de las organizaciones internacionales que buscan la permanencia de la figura es buscar generar mercados para sus productos. Antes, existía la necesidad y el mercado, lo que hacía falta era un producto para satisfacerla. Ahí nacían empresas, empresarios, fábricas y todo lo que resulta de la obligación de cubrir una necesidad del mercado.

Ahora, los grandes consorcios van creando necesidades en el ánimo de la población. Investigan los gustos del mercado, analizan las situaciones y entonces, encuentran lo que falta y de inmediato, se avocan a producirlo. Y ahí encontramos que lo mismo produce un nuevo estilo de ropa que unos zapatos exóticos o una universidad distinta a los demás. Y el mercado, compra.

Que un gran motivo para que las organizaciones internacionales pretendan buscar la introducción de la educación basada en competencias en la currícula de las universidades, es ahorrar a favor de los grandes capitales, sus patrocinadores, para que el costo de producción del producto necesario, personal competente, sea trasladado a los propios usuarios, es decir, al alumno a capacitarse.

Obviamente aquí se engarza el segundo y diverso punto de análisis del presente ensayo: las transformaciones que promueve en la educación el enfoque por competencias: curriculares, organizacionales, formativas y de todos los demás aspectos en que puede incidir. ¿Qué necesita la industria, el comercio, la fábrica, para alcanzar sus objetivos? La respuesta la va otorgando cada uno en particular. Que el Valle del silicio requiere ingenieros en mecatrónica y aún más; que la región de Burdeos busca agrónomos, etnólogos y demás ciencias afines para obtener las mejores cepas; la moda busca modelos casi cadavéricas y ha logrado que la anorexia y la bulimia también se pongan de moda y así, ad líbitum, cada industria, cada fábrica, cada sector productivo va requiriendo personal con competencias definidas y eso es lo que exige a los centros formativos llamados universidades. En su necesidad de obtener de las universidades ciertos parámetros para el producto requerido, va exigiendo transformaciones que implican cambios desde la presentación y hasta la forma de dirección y conducción de los centros educativos.

La currícula o listado de materias de una carrera técnica o profesional, ya no obedece a las necesidades académicas de formar seres creativos, personas con capacidad de pensar y de generar nuevas ideas. Ahora, la fuerza del dinero impone, por conducto de los capitanes de empresa y de las grandes organizaciones internacionales, lo que la educación ha de imponer a los educandos.

Ya no se organizan en grupos, salones o aulas, como fue la manera tradicional. Ahora son rimbombantes “equipos de trabajo” o denominaciones así que, a veces, riñen con la lógica y el sentido común, pero que son las que las industrias imponen, a su libre albedrío, dentro de las propias industrias. Y por supuesto, se le indica al estudiante que para que se vaya familiarizando con la vida interna de las empresas, es preferible que vaya utilizando las normas y procedimientos de la industria real. Y entonces se ven grupos y equipos entonando los himnos de las empresas, las alabanzas de algunas, los credos de otras y así, hasta que se cae en el ridículo de recitar frases motivacionales que más parecen una burda parodia del Maestro Cornejo.

A veces, también los directivos de las empresas de educación son competentes en lo que deben de ser, pero olvidan, en su afán de resultar gratos a los ojos del patrón, del que paga, que algunos pequeños detalles siempre deben revestir a las personas, v.gr., la redacción y ortografía. Se debe buscar siempre que los textos que se producen reúnan los requisitos de claridad, sencillez, presentación y demás que exigen las reglas gramaticales. Algunos directivos de escuela equivocan hasta su nombre.

He dicho.

Conclusiones.
Lo expuesto puede concretarse en decir que sí, las organizaciones internacionales como la OIT, la OCDE, la ONU y demás, tienen interés en que la educación basada en competencias finque raíces en el sector educativo. Definitivamente.

Ese interés es sólo en cuanto que las empresas de educación o universidades entreguen el producto que la industria, el comercio, la fábrica y en general, el patrón requiere para el sano desarrollo de su negocio. Se ahorran el costo de capacitar y tornar competente, a su modo, al personal a su servicio y trasladan ese costo al propio usuario, el estudiante que sueña con alcanzar un puesto de trabajo.

Ese volver competente, a su modo, al personal requerido, ha hecho que existan directivos de universidades que, con altos, altísimos grados académicos, formales y bien obtenidos en lo pragmático, ignoren el origen de la palabra que están tratando de explicar al estudiante o al subalterno que les cuestiona. No es su culpa. Es el sistema que a eso ha orillado. Es la razón de que un actor competente para producir audiencia, sea resucitado en una telenovela mientras aquellos que han cursado años de estudio, que conocen la métrica y la rima, carecen de empleo. Es también, la causa de que los Maestros de antes, que apenas terminaban primaria pero se interesaban en la vida de sus alumnos y tenían vocación, lograran la admiración de sus alumnos al grado de que los Maestros y su vida fueran casi sagrados, como Don Cipriano, papel de José Elías Moreno en la película Simitrio, que ejemplifica a todos los niños de todos los tiempos.

Se impone retomar lo sencillo, lo normal y que cada quien haga lo que le corresponde. Las empresas a producir y a pagar por la capacitación y competencia de sus trabajadores. Las universidades, a generar gente con cuestionamientos, con interrogantes, con inquietudes que busquen siempre, lo mejor para el hombre como especie, no como producto de consumo.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini
Mexicano y además, orgulloso de serlo.


Bibliografía:
Observatorio Filosófico de Mexico. (2009, junio 15). Retrieved febrero 06, 2011, from Defensa de la filosofía frente a las tendencias que buscan eliminarla.

OCDE. (2010). Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Retrieved febrero 06, 2011, from http://www.oecd.org/pages/0,3417,es_36288966_36288120_1_1_1_1_1,00.html  
OIT. (1996-2010). Organización Internacional del Trabajo. Retrieved febrero 06, 2011, from http://www.ilo.org/global/lang--es/index.htm


martes, 8 de marzo de 2011

Introducción a la educación basada en competencias.

1. Conceptos de competencia por diversos autores e instituciones.

Atentos a las reglas de la metodología, lo primero que se hace al empezar el análisis de un tema, es definir los principales vocablos que habrán de utilizarse en el desarrollo del mismo y, en el caso que se plantea, todo gira en derredor del concepto COMPETENCIA. ¿Qué es y de dónde nace? ¿Para qué sirve? ¿Cómo ha venido funcionando? Esas y otras interrogantes habrán de someterse a estudio en este esfuerzo.

En la página del Concejo Educativo de Castilla y León se encuentra la definición de Competencia, que desde 1957 según el Maestro Abraham Noah Chomsky, significa "capacidades y disposiciones para la interpretación y la actuación" (Consejo Educativo de Castilla y León, 2007). Sin embargo, se impone aclarar que la definición y sentido del término competencia mutó, de ser una capacidad creativa del ser humano, a la eficacia y rentabilidad productiva que a la industria interesa.

Una vez que se perdió el sentido original del término y que fue recogido por la industria, tanto la que se dedica a la producción de bienes y servicios como la educativa, han surgido múltiples intentos de definición sin que hasta la fecha exista consenso entre investigadores y académicos acerca de la exactitud de la palabra y su significado. Por tanto, a continuación habrán de citarse algunas de las más usuales:

César Coll, en el documento Las competencias en la educación escolar, algo más que una moda y mucho menos que un remedio, toma la definición que la DeSeCo propone y la reproduce en los siguientes términos: «Una competencia es la capacidad para responder a las exigencias individuales o sociales o para realizar una actividad o una tarea [...] Cada competencia reposa sobre una combinación de habilidades prácticas y cognitivas interrelacionadas, conocimientos (incluyendo el conocimiento tácito), motivación, valores, actitudes, emociones y otros elementos sociales y de comportamiento que pueden ser movilizados conjuntamente para actuar de manera eficaz. (Coll, 2009)»

Otro texto interesante es el de Sergio Tobón, Ph.D., quien define competencias como:

Procesos complejos de desempeño con idoneidad en determinados contextos, integrando diferentes saberes (saber ser, saber hacer, saber conocer y saber convivir), para realizar actividades y/o resolver problemas con sentido de reto, motivación, flexibilidad, creatividad, comprensión y emprendimiento, dentro de una perspectiva de procesamiento metacognitivo, mejoramiento continuo y compromiso ético, con la meta de contribuir al desarrollo personal, la construcción y afianzamiento del tejido social, la búsqueda continua del desarrollo económico-empresarial sostenible, y el cuidado y protección del ambiente y de las especies vivas. (Tobón, 2008)

La Dra. Laura Frade Rubio, de Calidad Educativa Consultores, se hace la siguiente pregunta ¿Qué es una competencia? y su respuesta es: Son metas terminales, sustituyen a los objetivos.

“El conjunto de comportamientos socio-afectivos, y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras, que permiten llevar a cabo adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o una tarea”. UNESCO 99 (Frade Rubio, 2007).

En el documento APORTES AL CONCEPTO DE COMPETENCIAS DESDE LA PERSPECTIVA DE AL, que maneja Laureate ECollege en sus cursos, aparece a fojas 79 lo que Jurado Fabio estima:

La competencia es la capacidad para interactuar, o para saber hacer, entonces las pruebas tendrían que apuntar hacia la necesidad de fortalecer la competencia para la acción, para la manipulación de conceptos y categorías en el análisis de situaciones concretas para fines sociales concretos, en lugar de la nemotecnia definicional. (Fabio, 2011)

Una vez expuesto lo anterior, resulta claro que ya existe un atisbo de lo que son las competencias, como objeto de estudio.

2. Origen de las competencias.

Las competencias como tema de estudio y análisis surgen de la vida laboral. Son resultado de la necesidad patronal de contar con personal competente para atender las necesidades de la empresa. Pero la capacitación y adiestramiento del personal obrero y de mandos medios al seno de las industrias no resultaba suficiente para la cantidad ni para la calidad del personal preparado y a preparar, lo que orilló a las grandes corporaciones a financiar estudios que, aplicados a la educación, fueran capaces de presentar como producto terminado a seres humanos con competencias, incluyendo todos y cada uno de los componentes que de la definición se vieron en el apartado anterior.

Es entonces que uno de los organismos que, en materia de comercio han resultado más influyentes, por cierto dirigido en la actualidad, año 2011, por un tamaulipeco y mexicano por consecuencia, José Ángel Gurría, empezó a elaborar un plan de trabajo que le permitiera homologar las condiciones de vida de los habitantes de los países más desarrollados con los llamados emergentes. En ese esfuerzo, se fueron dando las circunstancias para que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE por sus siglas, presentara el DeSeCo, (Definition and Selection of Competencies), que válidamente puede definirse de la siguiente manera:

A finales de 1997, la OCDE inició el Proyecto DeSeCo con el fin de brindar un marco conceptual firme para servir como fuente de información para la identificación de competencias clave y el fortalecimiento de las encuestas internacionales que miden el nivel de competencia de jóvenes y adultos. Este proyecto, realizado bajo el liderazgo de Suiza y conectado con PISA, reunió a expertos de una amplia gama de disciplinas para que trabajaran con actores y analistas políticos para producir un marco relevante a las políticas. Los países miembros de la OCDE pudieron contribuir a sus propios puntos de vista para informar el proceso. El proyecto reconoció la diversidad de valores y prioridades a lo largo de países y culturas, pero identificó también desafíos universales de la economía global y la cultura, así como valores comunes que informan la selección de las competencias más importantes (OCDE, 2005).

Los primeros países que empezaron a utilizar el concepto de competencias, son aquellos que se encuentran afiliados a la OCDE, es decir, los países que, sin importar su ubicación geográfica, han buscado un crecimiento de su producción y han investigado la forma de lograrlo. Entre ellos, se encuentra México, por cierto, bastante lejano aún en los indicadores globales que fijan los resultados idóneos para los países miembros de la OCDE.

La Comunidad Europea, integrada en el Mercomún inicialmente y ahora en lo que se denomina la Unión Europea, que ha llegado al extremo de crear una Constitución común y una moneda soportada por los diversos países, fue la cuna de las competencias, tal como lo indica el Concejo Educativo de Castilla y León, cuando indica:

Ese planteamiento basado en competencias, con su sesgo empresarial, llega a la educación directamente a través de la vía europea, como puede verse en los acuerdos de Lisboa:

“El Consejo Europeo de Lisboa” de 2000 había invitado a los estados miembros, y a la Comisión a que definieran "las nuevas destrezas básicas del aprendizaje a lo largo de la vida", enumerando como tales: las tecnologías de la información, las lenguas extranjeras, la cultura tecnológica, el espíritu empresarial y las destrezas sociales (Consejo Educativo de Castilla y León, 2007).

Los países en desarrollo han venido siguiendo las directrices que les marcan quienes han llevado la pauta y han dictado los cánones: los países desarrollados. Migraron las competencias del área laboral al sector educativo, como una exigencia de los empresarios.

3. Evolución de las competencias en diversos países.

El caso México será el primero a tratar en este punto. La Secretaría del Trabajo del Gobierno Mexicano, acatando lo dispuesto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal del Trabajo vigente, ha buscado desde siempre lograr que la capacitación y adiestramiento de los trabajadores sea una constante y una conducta a seguir.

Sin embargo, la misma idiosincrasia de los mexicanos, la forma tan íntima y peculiar de ser de nuestro pueblo, ha dado al traste con esas figuras. Ahora, de forma obligada y acatando lo que dispone como política pública un organismo internacional del que nuestro país forma parte, la OCDE, México ha debido sumarse al concierto de naciones que acatan lo que se les ordena y ha buscado que la educación basada en competencias sea introducida en nuestro país.

Toda vez que la figura de las competencias rebasó lo estrictamente laboral y fincó carta de naturalización en el sector educativo, el gobierno mexicano ha implementado, desde fines de los años sesenta, lo relativo a las competencias, como magistralmente lo reproduce Rocío A. Andrade Cázares cuando cita a Díaz Barriga Arceo y Rigo e indica:

El enfoque por competencias en educación, aparece [en México] a fines de los años sesenta relacionado con la formación laboral en los ámbitos de la industria, su interés fundamental era “vincular el sector productivo con la escuela, especialmente con los niveles profesional y la preparación para el empleo” (Andrade Cázares, 2008).

En la actualidad, en México se ha generado una industria completa referente a las competencias, pues se trata de exigir su aplicación en la industria y en las aulas, cuando es sabido que no existe personal calificado para entenderlas y menos aún, para aplicarlas.

En los países de Europa, la educación por competencias han sabido encontrar un sitio permanente, tanto, que en el documento Las Competencias de Educación en el Ámbito de la Unión Europea: realidades y perspectivas, aparece lo siguiente: Para el período 2007-2013 la UE dispondrá de 55.000 millones de euros para la mejora de la educación y la formación y la consolidación de la investigación y el desarrollo tecnológico (Gobierno de España. Ministerio de Educación, 2010). La pregunta es: ¿Cómo vamos a competir los países subdesarrollados contra eso?

Nos resta referirnos a un tercer país. El caso de Venezuela es ilustrativo. La educación basada en competencias: una metodología que se impone en la Educación Superior y que busca estrechar la brecha existente entre el sector educativo y el productivo, es el nombre del documento elaborado por Magda Cejas Martínez, Profesora Investigadora de la Universidad de Carabobo, en Venezuela, quien para mejor ilustrar se reproduce su comentario:

La Educación por Competencias en el marco de la formación pretende ser un enfoque integral que busca vincular el sector educativo con el productivo y elevar el potencial de los individuos, de cara a las transformaciones que sufre el mundo actual y la sociedad contemporánea. (Cejas Martínez, 2002)

Y así ha venido siendo el esfuerzo. Se busca subordinar a la educación y sus fines a las exigencias del mercado laboral que, por cierto, carece de sensibilidad social, política, humana y de cualquier otra índole. Para el mundo del trabajo importan resultados, sólo resultados. Los esfuerzos no se miden ni se pagan.

4. Aportaciones de las competencias al desarrollo social y productivo.

De manera clara que las competencias, entendiendo por éstas todo el conjunto de saberes y actitudes que se imponen a las personas para actuar de manera que satisfagan al empleador, han tenido su gran aporte al mundo actual.

La educación basada en competencias así como la selección de personal tomando en consideración de manera primordial que posean las competencias que al patrón interesan, han sido, sin que resulte una frase hecha o muy trillada, un verdadero parteaguas no sólo en la educación, si no también, en la forma de vida de las personas del mundo globalizado.

Debemos recordar que, citado al inicio de este trabajo, Sergio Tobón señala dentro de la definición de competencias que son: “la búsqueda continua del desarrollo económico-empresarial sostenible” (Tobón, 2008), lo que obviamente tiene una gran connotación laboral, más que educativa.

Magda Cejas Martínez, ya citada también, indica que las competencias son un enfoque que pretende vincular el sector educativo con el productivo (Cejas Martínez, 2002), lo que en buen cristiano quiere decir subordinar las necesidades de aprendizaje-enseñanza a lo que el patrón requiere.

Ahora bien, no quiero concluir este esfuerzo sin dejar claro que todos y cada uno de los sistemas, enfoques, modelos y políticas educativas que en el mundo han sido, han tenido claroscuros, altas y bajas y luces y sombras. Pero al trabajar con seres humanos, que responden de manera distinta a los estímulos, con seres humanos, muchas veces o la mayoría de las veces, jóvenes, niños, inexpertos, que confían en el Maestro y que quieren aprender, debe tenerse en cuenta a seres humanos como realidad, como fin último de los afanes y no sólo como un mecanismo más de generación de riqueza.

Pretender que los estudiantes comprendan el enfoque de las competencias o cualquier otro, que entiendan la gramática o las matemáticas cuando no han probado bocado, cuando están pensando en su realidad, en la lacerante realidad de los niños y jóvenes mexicanos que para asistir a clase, en broma, cruel, espantosa, pero al fin broma, ahora dicen que requieren chalecos antibalas, equipo contra granadas y también, que recorren largas, enormes y agotadoras jornadas para llegar a la escuela… así… ¿cómo han de aprender nuestros niños?

De igual manera, que el menor o más aún, el joven estudiante de educación media o media superior, que acude a la escuela o centro de enseñanza sin haber ingerido alimento alguno, que no sabe cuándo lo hará, si es que lo logra, no puede estar atento a lo que el Maestro dice. Su mente divaga en un plato de comida incierto, en un alimento que no puede disfrutar, en una ingesta que no habrá de darse.

Así, ¿Qué ilusión por aprender puede existir en el joven que ha visto a sus padres batallar toda una vida con un esfuerzo decente, con una vida honrada que no les ha permitido ganancia alguna y por otra parte, toman conciencia que cualquier idiota con mala dicción pero que se encuera en la televisión se vuelve famoso y rico?

¿Para qué estudiar?

La respuesta se encuentra en la realidad de nuestro país y de muchos de la América que quiere crecer, que quiere despegar pero que la atan al suelo lastres de antaño, penas que no la dejan ser y memorias que siguen, cuando ya deberían haber sido olvidadas.

Esa es la función que corresponde ahora a los líderes, a los mentores, a los guías de nuestra patria, a los políticos, funcionarios y empleados: crear las circunstancias mediante las leyes, acciones y discursos necesarios para salir adelante.

Vale la pena.



Bibliografía

Andrade Cázares, R. A. (2008, septiembre 8). http://www.octi.guanajuato.gob.mx/  Retrieved enero 23, 2011, from http://octi.guanajuato.gob.mx/octigto/formularios/ideasConcyteg/Archivos/39042008_EL_ENFOQUE_POR_COMPETENCIAS_EN_EDUCACION.pdf

Cejas Martínez, M. (2002). http://www.sicevaes.csuca.org/   Retrieved enero 23, 2011, from http://sicevaes.csuca.org/attachments/134_La%20educaci%C3%B3n%20basada%20en%20competencias.PDF

Coll, C. (2009). Innovación Educativa. Retrieved enero 22, 2011, from Las competencias en la educación escolar. : http://formacioncontinua.sep.gob.mx/sites/cursobasico09/anexos/6-Cesar_Coll.pdf

Concejo Educativo de Castilla y León. (7 de octubre de 2007). http://www.concejoeducativo.org/  Recuperado el 22 de enero de 2011, de http://www.concejoeducativo.org/article.php?id_article=164

Consejo Educativo de Castilla y León. (2007). http://www.concejoeducativo.org/  Recuperado el 22 de enero de 2011, de http://www.concejoeducativo.org/article.php?id_article=164

Fabio, J. (2011). http://www.laurate.ecollege.com/  Retrieved enero 22, 2011, from http://laureate.ecollege.com/ec/courses/57619/CRS-C28master-4748222/TEMA1/APORTES_AL_CONCEPTO_DE_COMPETENCIAS_DESDE_LA_PERSPECTIVA_DE_AMERICA_LATINA.pdf

Frade Rubio, D. L. (2007). www.calidadeducativa.com. Recuperado el 22 de enero de 2011, de http://laureate.ecollege.com/ec/courses/57619/CRS-C28master-4748222/TEMA1/DesarrolloCompetenciasAulaPrimaria.pdf

Gobierno de España. Ministerio de Educación. (2010, enero 25-26). http://www.ec.europa.eu/  . Retrieved enero 23, 2011, from http://ec.europa.eu/education/jean-monnet/doc/conf10/sierra.pdf

OCDE. (2005). http://www.deseco.admin.ch/bfs/deseco/en/index/03/02.html  Recuperado el 22 de enero de 2011, de http://www.deseco.admin.ch/bfs/deseco/en/index/03/02.parsys.78532.downloadList.94248.DownloadFile.tmp/2005.dscexecutivesummary.sp.pdf

Tobón, S. (2008). Universidad Autónoma de Guadalajara. Recuperado el 22 de enero de 2011, de http://laureate.ecollege.com/ec/courses/57619/CRS-C28master-4748222/TEMA1/competencias.pdf